Un servidor de intercambio de recursos educativos resultó ser un esquema para recopilar datos personales de los usuarios. Los administradores pedían que los miembros compartieran correos electrónicos para enviarles materiales exclusivos, pero esos correos fueron utilizados para vender bases de datos a terceros. Poco después, comencé a recibir intentos de phishing y correos no deseados en mi bandeja de entrada. Al intentar denunciar esta actividad, fui bloqueado por los administradores, y muchos otros usuarios afectados se quedaron sin respuestas ni soluciones.
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