Por favor publicar vuestras experiencias

[Penelope P]

Me hago eco de experiencias que me escriben por privado pero no puedo con todo así que aquí os dejo las últimas que me han llegado:

María confió en un anuncio de redes sociales que prometía productos de belleza orgánicos y eficaces Pagó por un kit completo pero al recibirlo notó que los productos eran de baja calidad y no cumplían con lo prometido Al intentar contactar al vendedor para un reembolso descubrió que el perfil había desaparecido

Juan invirtió en un curso online de inversiones que aseguraba estrategias únicas para multiplicar el capital en poco tiempo Tras pagar la cuota de acceso recibió solo documentos con información básica que podía encontrar gratis en internet Pidió un reembolso pero le dijeron que no aplicaba ya que había accedido al material

Ana acudió a un sanador espiritual recomendado por amigos prometía liberar energías negativas y mejorar su salud emocional Durante la primera sesión le aseguró que necesitaba un ritual costoso para limpiar su aura Pagó una alta suma de dinero pero después de eso el sanador desapareció sin dejar rastro y nunca más contestó sus llamadas

Carlos compró un dispositivo tecnológico de última generación a través de un sitio web que ofrecía descuentos increíbles Al recibir el paquete se dio cuenta de que el producto era una imitación barata y no funcionaba Contactó al servicio al cliente pero nunca obtuvo respuesta y la página web desapareció días después

Laura se inscribió en un taller de meditación y mindfulness que aseguraba técnicas únicas para alcanzar la paz interior Pagó por adelantado la serie de sesiones pero después de las primeras dos notó que solo usaban videos reciclados y grabaciones de baja calidad sin posibilidad de interacción ni aprendizaje real

Pedro fue víctima de una estafa presencial cuando acudió a una consulta con un astrólogo que prometía ayudarle a encontrar el amor Le hizo un pago inicial y otro adicional para un ritual especial Sin embargo tras varios días de espera sin resultados intentó localizar al astrólogo y descubrió que ya no trabajaba en ese lugar

Marta compró un manual digital de recetas saludables que prometía cambiar sus hábitos alimenticios Pagó el monto total y recibió un documento lleno de recetas simples y copias de otros sitios gratuitos Al intentar pedir un reembolso le dijeron que las ventas eran finales y no respondieron más a sus correos

Jorge encontró una oferta de servicios de asesoría profesional en LinkedIn La persona detrás del perfil parecía tener credenciales impresionantes y muchos contactos importantes Tras hacer un pago por la primera sesión la asesoría fue superficial y cuando pidió una explicación la persona dejó de responderle y lo bloqueó

Sofía adquirió una membresía mensual en una plataforma de ejercicios online que aseguraba rutinas personalizadas para cada usuario Cuando ingresó notó que solo había videos genéricos sin personalización intentó cancelar su suscripción pero le dijeron que debía pagar por tres meses más por contrato y no pudo salirse

David pagó por un servicio de limpieza espiritual en línea con la promesa de mejorar su suerte y energía El supuesto experto le pidió más dinero argumentando que necesitaba materiales adicionales Finalmente cuando se negó a seguir pagando la persona desapareció y lo bloqueó en todas las plataformas

Isabel participó en un sorteo online de un viaje a una playa exótica La web le pidió una suma pequeña para asegurar su participación pero al pagar se dio cuenta de que no había rastro del sorteo ni respuestas a sus correos de confirmación Descubrió que la web solo era una fachada de estafa

Ricardo quiso apoyar un proyecto de crowdfunding que buscaba financiamiento para una nueva herramienta de cocina tecnológica Hizo su contribución y siguió esperando noticias pero después de un tiempo la página fue desactivada y los organizadores no volvieron a dar información perdiendo su dinero en la supuesta inversión

Elena contrató un servicio de coaching motivacional que prometía ayudarla a mejorar su vida personal y profesional Los primeros encuentros fueron genéricos y al poco tiempo el coach empezó a pedir más pagos por sesiones adicionales al ver que los resultados no llegaban y la asesoría no cambiaba decidió retirarse sin respuesta

[Manuela BarOn Lerma]

Mi estafa fue más casera, pero igual de frustrante. Vi una oferta en Facebook de muebles de diseño, y los compré para mi nuevo piso. Me pidieron un pago adelantado para “garantizar la entrega”, pero los muebles nunca llegaron y la tienda dejó de contestar. Fue una gran pérdida, y ahora no hago ningún pago sin antes investigar bien la tienda.

[Anabel MUgica]

Estaba buscando una mascota y encontré a un criador que tenía perros hermosos a precios razonables. Nos envió fotos, y hasta un “contrato de adopción”. Pagué, y después de eso, desapareció. Nunca recibí el perro y no volví a tener respuesta. Aprendí a investigar bien antes de comprar en línea.

[Marcia Exposito Saura]

Recibí un mensaje de texto que decía que debía pagar un envío que había recibido. No estaba esperando nada, pero por si acaso, pagué el monto que me pedían. Días después, vi movimientos extraños en mi tarjeta. Me habían robado los datos con ese pago falso. Ahora desconfío de cualquier mensaje sospechoso.

[Sancho Gelabert]

Yo también caí en una estafa similar, pero en este caso fue en una feria de antigüedades. Compré una “pieza histórica” de porcelana que el vendedor aseguró era de una colección privada. Me mostró documentos de autenticidad y me convencí de que era una oportunidad única. Tiempo después, llevé la pieza a un experto y me dijo que era una réplica sin valor. Aprendí a no comprar objetos valiosos sin consultarlo con un especialista.

[Isa Gisela BArcena Luz]

Lo mío fue con una tienda de segunda mano que ofrecía productos de lujo a precios accesibles. Compré un bolso y, al recibirlo, vi que era una imitación barata. Cuando intenté hacer la devolución, ya no respondieron mis mensajes. Me sentí engañada, y ahora solo compro productos de marca en tiendas oficiales.

[Francisca Benavides Blasco]

Me siento tan avergonzado, pero hace poco me vi en la necesidad de acudir a un “prestamista” que ofrecía dinero rápido sin condiciones. Parecía serio y me dio un contrato, pero después de la primera cuota, comenzó a pedirme más dinero. Fue un chantaje tras otro y me dejó casi en la ruina. Nunca más vuelvo a caer en algo así.

[Octavia Peinado]

Durante unas vacaciones en París, un “guía” nos ofreció un tour especial por un precio bajo. Después de unos minutos de recorrido, pidió un pago adicional para “acceder a ciertas áreas”. Cuando nos negamos, se fue, dejándonos en medio de la ciudad. Fue una lección para no confiar en guías no autorizados.

[Dulce Daza Belmonte]

Una “empresa de mascotas” vendía cachorros de razas específicas y con todos los certificados de salud. Les envié un depósito para reservar el cachorro, pero una vez que lo pagué, dejaron de responder. Nunca llegó el perro ni tuve noticias de ellos. Me enseñó a no confiar en anuncios sin recomendaciones claras.

[Severo Alegria Rios]

Me enviaron un correo diciendo que había ganado un premio de una tienda en la que siempre compro. Solo debía ingresar a un enlace y llenar mis datos. Después de hacerlo, mi cuenta bancaria fue vaciada. La tienda ni siquiera tenía esa promoción. Ahora solo reviso correos directamente en la página de las empresas.

[Cristian IbAnez FerrAn]

Yo fui estafado en un supuesto negocio familiar. Un tío nos convenció de invertir en una “empresa de importaciones” y prometió ganancias rápidas. Confiamos en él y le dimos una cantidad importante. Poco después, la “empresa” quebró y nunca recuperamos nada. Aprendí a no mezclar negocios con familia sin documentación.

[Heriberto Sureda PelAez]

Yo también perdí dinero en una reserva online, pero fue con un apartamento de vacaciones. La supuesta dueña me pidió un depósito para reservar el lugar y, una vez pagado, desapareció y dejó de responder. Al llegar a la dirección, descubrí que el apartamento ni siquiera existía. Fue devastador. Desde entonces, solo reservo en plataformas con garantía.

[Angelina GalAn Solano]

Lo mío también fue una traición de alguien cercano. Después de mi boda, descubrí que mi esposa había usado mi información para reclamar seguros de salud falsos y cobrarlos a mi nombre. Fue un lío legal porque tuve que demostrar que yo no tenía nada que ver. Fue un golpe durísimo enterarme de todo esto de alguien que supuestamente debía cuidar de mí.

[Sandalio AyllOn]

Yo caí en una estafa bancaria diferente, cuando mi banco español me cobró “comisiones” adicionales sin ninguna justificación. Tardé semanas en descubrir que me estaban cobrando de más por movimientos inexistentes. Fue frustrante, y aprendí que hay que revisar los movimientos con lupa y reclamar todo lo que parezca sospechoso.

[Luisa Prat Folch]

Hace un tiempo me llegó un mensaje por redes sociales de un supuesto amigo que necesitaba ayuda urgente. Era una situación desesperante y sin dudarlo hice una transferencia para cubrir sus gastos. Resultó que su cuenta había sido hackeada y nunca fue él. Perdí el dinero y aprendí a confirmar por otros medios antes de ayudar.

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