Os pido que cada uno suba su queja

[Penelope P]

Yo voy subiendo todo lo que me pasan por mensaje privado pero es importante que cada uno vaya subiendo sus propios mensajes ya que estáis inscriptos en el foro no temáis por vuestra seguridad todo es anónimo y los nombres son falsos

Clara recibió un mensaje en su aplicación de mensajería encriptada que decía que un grupo de hackers había obtenido acceso a todas sus cuentas, incluidas las bancarias y redes sociales. Le exigían una transferencia en criptomonedas para no hacer público su historial de navegación y conversaciones privadas. Clara consultó con expertos y reforzó la seguridad de sus cuentas.

Javier, quien vendía productos artesanales en una plataforma de ventas online, recibió un mensaje de un supuesto comprador que le pedía enviar los productos antes de pagar, argumentando que su cuenta estaba bloqueada temporalmente. Después de enviar el pedido, nunca recibió el pago y el comprador desapareció.

Laura fue contactada por alguien que decía haber visto su perfil en una app de citas y tenía supuestas conversaciones guardadas que podrían comprometerla. Exigían un pago para no compartirlas con sus contactos. Laura revisó y comprobó que todo era falso, bloqueando al usuario.

Martín recibió una llamada que simulaba ser de su banco. Le dijeron que su cuenta había sido comprometida y que debía transferir todos sus fondos a una cuenta segura, que en realidad pertenecía al estafador. Al colgar, Martín llamó a su banco y confirmaron que era un intento de estafa.

Carla fue víctima de una estafa en la que un supuesto técnico de su compañía de internet le pidió acceso remoto a su computadora para «reparar» un problema. Durante la sesión, le robaron información personal y bancaria. Afortunadamente, logró cancelar sus tarjetas a tiempo.

Tomás, un joven que transmitía videojuegos, recibió un mensaje de un desconocido que afirmaba haber grabado un video donde se le veía haciendo algo comprometedor durante una transmisión. Le pedían dinero para no publicarlo. Tomás sabía que no existía tal video y decidió no responder.

Valeria recibió un correo de phishing que parecía provenir de una tienda online en la que solía comprar. Le pedían actualizar sus datos de pago por un supuesto error técnico. Sin sospechar, ingresó sus datos y poco después notó cargos no autorizados en su tarjeta de crédito.

Diego participó en un sorteo en redes sociales que parecía legítimo, pero días después recibió un mensaje pidiéndole una «tarifa de procesamiento» para reclamar su premio. Se dio cuenta de que era una estafa diseñada para obtener dinero fácil.

Marcela recibió un mensaje directo en una red social de un supuesto conocido que le pedía urgentemente dinero para cubrir un gasto inesperado, prometiendo devolverlo al día siguiente. Resultó ser una cuenta clonada que usaba las fotos de un amigo real para estafarla.

Pedro fue extorsionado por un supuesto cliente al que le había vendido un producto digital. El cliente amenazaba con dejarle una serie de reseñas negativas si no le reembolsaba un monto injustificado. Pedro decidió enfrentarlo y lo reportó a la plataforma.

Ana descargó una aplicación para mejorar sus fotos que le pedía permisos para acceder a su galería y contactos. Semanas después, recibió mensajes de una persona que afirmaba haber accedido a sus fotos privadas y que publicaría información personal si no pagaba. Ana desinstaló la app y reportó el problema.

Roberto recibió un correo de phishing que simulaba ser de una plataforma de streaming, diciendo que su cuenta había sido suspendida por actividad sospechosa y que debía reactivar su membresía ingresando datos de pago. El enlace redirigía a una página falsa que robaba información financiera.

Lucía fue víctima de un esquema de inversión en criptomonedas donde le prometían duplicar sus ganancias en poco tiempo. Realizó un depósito inicial y le mostraron movimientos falsos en la app. Cuando quiso retirar su dinero, le pidieron más pagos de «comisiones». Nunca recuperó su inversión.

Fernando, un freelance, fue contactado por un cliente que le pidió trabajar en un proyecto y le envió un adelanto con un cheque falso. Le pidió que devolviera una parte del dinero antes de que el cheque fuera cobrado, y al hacerlo, perdió su dinero.

Sofía fue abordada en una plataforma de empleo por un supuesto reclutador que le ofrecía un puesto atractivo. Para «asegurar» su candidatura, le pidió pagar una tarifa de procesamiento. Sofía, confiada, hizo el pago y nunca volvió a recibir noticias del reclutador ni del trabajo.

Javier participó en un foro online donde se vendían videojuegos a precios reducidos. Compró un código para un juego popular y al ingresarlo, descubrió que ya había sido usado. Al reclamar, el vendedor dejó de responder y lo bloqueó.

Mariana recibió un mensaje de una cuenta que parecía ser de un organismo oficial de recaudación de impuestos. Le exigían el pago de una deuda para evitar consecuencias legales, pero al investigar, descubrió que era una estafa común para robar datos personales.

Raúl, un influencer, fue contactado por una marca falsa que le propuso un contrato de colaboración. Le pidieron un pago inicial para asegurar su participación en una campaña de marketing. Una vez pagó, la cuenta de la «marca» desapareció.

Patricia recibió un correo que decía que su cuenta de correo había sido hackeada y que si no pagaba un rescate en bitcoins, divulgarían correos comprometedores. Cambió todas sus contraseñas y no respondió al intento de sextorsión.

Miguel encontró una oferta de un «curso rápido» que prometía enseñar técnicas de programación avanzadas por un precio bajo. Tras pagarlo, el contenido consistía en videos de baja calidad y documentos copiados de otros sitios gratuitos. No pudo obtener un reembolso.

Claudia fue víctima de una estafa en redes sociales donde un supuesto amigo le pidió ayuda económica urgente. La cuenta había sido hackeada y el estafador intentaba obtener dinero usando el nombre de su contacto.

Gabriel recibió una llamada diciendo que había ganado un concurso en el que no recordaba haber participado. Para reclamar el premio, le pidieron pagar los «impuestos» del premio. Gabriel investigó y descubrió que era una estafa conocida.

Elena, fotógrafa profesional, fue contactada por un supuesto cliente que le pidió fotos de un evento y le pagó con un cheque. Antes de que el cheque fuera procesado, el cliente le pidió reembolsar una parte del pago. El cheque nunca fue válido y perdió el dinero reembolsado.

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