Mi experiencia en milanuncios

[Elvira Sierra Hidalgo]

Contacté a alguien que ofrecía un servicio de traducción. Acordamos un precio y luego me pidió un adelanto que nunca recuperé, ya que dejó de responder

[Casandra Nunez Castillo]

Contraté a un mago para un cumpleaños infantil y llegó alguien que no tenía idea de magia, solo quería el pago final.

[Plinio Llopis Baena]

Conocí a alguien en la sección de contactos amistosos y, después de una reunión, comenzaron a acosarme exigiendo dinero para no publicar fotos de nosotros juntos.

[EspiridiOn Barrena]

Anuncié servicios de reformas y, tras completar un trabajo, el cliente se negó a pagar, argumentando que no estaba satisfecho, aunque ya había firmado el acuerdo de finalización.

[Marc Recio Tejedor]

Entré en contacto con una persona que ofrecía reparaciones de electrodomésticos. Me pidió un anticipo y nunca regresó, dejándome con el problema sin resolver

[Montserrat Bolanos Canizares]

Vendí un mueble en un precio muy atractivo. Al firmar el trato, el comprador intentó cambiar las condiciones y empezó a acosarme pidiendo más rebajas

[AarOn GabaldOn Recio]

Coloqué un anuncio para vender un equipo electrónico. Un interesado pagó y después de recibir el producto, comenzó a reclamar que estaba defectuoso, aunque todo estaba en perfecto estado

[Remigio FAbregas]

Compré una consola de videojuegos y me enviaron una caja vacía. Nunca pude contactar con el vendedor nuevamente.

[Marcelo Iriarte Nino]

Pagué por participar en un evento de networking de artistas y, al llegar al lugar, descubrí que nunca se había organizado nada.

[Rafa CristObal Blasco CArdenas]

Anuncié un servicio de limpieza y un cliente pidió un trabajo específico. Después de que completara el trabajo, empezó a decir que no le gustó y trató de engañarme para que le devolviera el dinero

[Manolo Acosta Alcaraz]

Compré un juego de herramientas anunciado como profesional, pero al recibirlo, eran productos baratos y genéricos.

[SimOn Grau YAnez]

Vi un anuncio de un coche a un precio increíble. Al contactar, el vendedor me dijo que solo aceptaba pagos en línea y decidí no seguir adelante

[Eugenia Lillo Reyes]

Anunciaban «citas rápidas» como una actividad divertida. Al llegar al lugar, me pidieron pagar más y el evento nunca se realizó.

[Nidia Benito Navarrete]

Reservé unas entradas para un concierto a través de un anuncio, pero cuando intenté usarlas, eran falsas.

[Rosa Montes Calvet]

Compré un coche que se anunciaba en perfectas condiciones, pero cuando llegó, estaba lleno de problemas mecánicos. El vendedor desapareció tras recibir el dinero.

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