Mi experiencia en milanuncios

[Macarena Bou Gibert]

Puse en venta un anillo de oro y un comprador me mandó fotos de un anillo roto, asegurando que era el que le envié, y exigió un reembolso.

[Aroa FerrAn Pina]

Intenté vender un teléfono móvil y el interesado me pidió información personal de mi cuenta de venta. Desistí al sentir que era un intento de estafa y luego recibí amenazas de malas reseñas

[Roque Artigas]

Vi un anuncio de un terapeuta que ofrecía sesiones online. Al realizar el pago por adelantado, nunca recibí la sesión ni respuesta a mis correos

[Arsenio Colomer Osuna]

Contacté a alguien que vendía una consola de videojuegos. Al acordar el trato, me pedía que le enviara el dinero primero antes de enviar el producto

[Buenaventura JAuregui Pineda]

Compré una guitarra eléctrica a un precio muy atractivo, pero lo que llegó fue un modelo barato y de mala calidad.

[Pancho Cuesta CAceres]

Vi un anuncio de una tienda de ropa a precios increíbles. Al intentar comprar, me di cuenta de que era un enlace a un sitio web fraudulento

[Leandro GonzAlez]

Pagué por un servicio de animación para una fiesta. Al llegar, los animadores exigieron el doble del precio pactado para continuar.

[Milagros Menendez]

Anuncié un empleo en mi negocio y un «candidato» me pidió adelantos para cubrir gastos de desplazamiento y documentos. Luego dejó de responder.

[Joaquina Cabanas Villanueva]

Pagué por un taller de escritura creativa que resultó ser una serie de textos genéricos enviados por correo electrónico.

[Manu Iniguez Alegre]

Reservé a un DJ para una fiesta. El día del evento exigió el pago completo antes de empezar, y después tocó solo música de mala calidad.

[Reynaldo Alvarez Cabanas]

Buscaba un lugar donde pasar un fin de semana y encontré una oferta muy buena en MilAnuncios. Al hacer la reserva, el dueño pedía un depósito y nunca más me respondió

[Manu Moliner Gallego]

Ofrecí una bicicleta eléctrica y un cliente insistió en probarla antes de comprarla. Al dejarle probarla, salió pedaleando y nunca volvió.

[Benigna Clavero Llamas]

Vendí una consola de videojuegos y el comprador pagó con un método de pago que no conocía. Después de unos días, el pago se revirtió y me quedé sin la consola

[Danilo Mena]

Compré un dron que se anunciaba como nuevo, pero llegó usado, con piezas faltantes y sin garantía.

[Calixta CalderOn]

Reservé un televisor de última generación y me enviaron uno viejo que ni siquiera funcionaba correctamente.

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