Tuve una experiencia muy dolorosa con una persona que conocí en línea. Parecía alguien maravilloso, alguien en quien realmente podía confiar. Me decía que vivía en Andorra y que estaba pasando por un momento complicado. Me habló de problemas legales y familiares, y me pidió ayuda económica para salir adelante. Al principio dudé, pero con el tiempo me convenció. Lamentablemente, le envié dinero en varias ocasiones hasta que desapareció sin dejar rastro. Fue un golpe muy duro darme cuenta de que todo era una estafa.