Curso presencial de desarrollo p personal basado en la estafa

[Bonifacio Pulido Fuentes]

Un taller de superación personal me pareció interesante, pero pronto me di cuenta de que solo era una excusa para vender productos adicionales. Nos hablaron de éxito y crecimiento, pero sin dar nada concreto. Cada pausa era una oportunidad de venta para ellos. Ahora solo confío en cursos de lugares con buena reputación y me aseguro de investigar antes.

[Cecilio Luz]

Me inscribí en un taller de habilidades de comunicación para mejorar en el trabajo, pero el instructor solo nos dio nociones generales y luego trató de vendernos sus asesorías privadas. Salí sin aprender nada útil y con la sensación de haber sido estafado. Desde entonces, prefiero buscar recomendaciones personales y verificar la reputación del instructor antes de inscribirme en algo similar.

[Severo GarcEs]

Me inscribí en un curso de autoestima que prometía cambiar mi vida, pero fue una venta disfrazada. Nos hablaban de desarrollo personal, pero sin dar técnicas reales, y luego nos vendieron paquetes adicionales. Fue una gran pérdida de tiempo y dinero. Ahora solo confío en programas recomendados por personas de confianza.

[VisitaciOn Aguado AlcAntara]

Un amigo me convenció de ir a un curso de crecimiento personal. Aunque al principio parecía interesante, al tercer día comenzaron a pedirnos comprar libros, suscripciones, y hasta un paquete de mentoría que costaba el triple del curso. Siento que no aprendí nada útil, solo técnicas de venta disfrazadas de desarrollo personal. Ahora me aseguro de buscar reseñas de los cursos antes de invertir.

[Jose Angel Tejedor Pena]

Me inscribí en un curso presencial de desarrollo personal porque quería mejorar mi autoestima y aprender técnicas para manejar el estrés. Durante las primeras horas, el instructor nos motivó bastante, pero luego comenzó a hablar de productos “exclusivos” que debíamos comprar para obtener los beneficios completos del curso. Nos decían que los que no compraran estos extras no lograrían los resultados deseados. Me sentí muy manipulado y terminé gastando dinero en algo que no me aportó lo prometido.

[Melania Barranco Mancebo]

Me inscribí en un curso de empoderamiento personal donde prometían ayudarnos a superar nuestras barreras mentales. Sin embargo, el curso estaba lleno de técnicas de venta disfrazadas de ejercicios. Nos repetían que para realmente superar nuestras barreras debíamos comprar su “programa avanzado”. Me sentí manipulado y estafado al ver que solo querían vendernos cosas y no había un interés genuino en ayudarnos a desarrollarnos.

[Itziar Cordero Belmonte]

Tomé un curso de desarrollo profesional donde decían que aprenderíamos técnicas para mejorar en nuestros empleos. Sin embargo, todo fue una estrategia para vendernos productos adicionales. Cada consejo estaba acompañado de un producto “esencial” que debíamos adquirir. Me sentí muy decepcionado y sin haber aprendido nada útil.

[MartIn Angulo LladO]

Asistí a un curso de empoderamiento personal que prometía ser transformador, pero fue solo una excusa para vendernos sus paquetes de seguimiento. Nos decían que quienes no compraran esos productos no lograrían los resultados. Fue frustrante y me sentí engañado. Aconsejo siempre preguntar si el curso incluye o no ventas adicionales antes de inscribirse.

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