Curso presencial de desarrollo p personal basado en la estafa

[Melchor Leon GArate]

Decidí tomar un curso de liderazgo para mejorar mis habilidades profesionales. Durante el primer día, nos hablaron de un sistema infalible que nos haría ganar mucho dinero si seguíamos sus pasos. A lo largo del curso, nos vendían libros, audios y sesiones adicionales de “mentoría” con el instructor. Al final, sentí que había sido estafado, ya que nunca hubo contenido real de liderazgo. Simplemente nos mantenían en una dinámica de ventas para sus otros servicios.

[Sandra Hervia]

Asistí a un curso de liderazgo que prometía enseñarme a ser un mejor líder en mi empresa. Las primeras dos horas fueron motivacionales, pero luego el instructor pasó más tiempo vendiendo otros cursos y materiales adicionales que realmente enseñando. Nos decía que “el éxito real” solo se alcanzaba con los cursos avanzados. Me fui con la sensación de haber sido engañado y sin aprender nada útil. Aconsejo investigar la reputación del instructor antes de inscribirse en este tipo de cursos.

[Gala Vega FalcOn]

Me inscribí en un curso de habilidades de comunicación esperando mejorar en el trabajo, pero en lugar de contenido útil, el instructor se dedicó a vender sus libros y asesorías privadas. Fue una pérdida de dinero y no aprendí nada valioso. Desde entonces, solo busco cursos en instituciones confiables y verifico las opiniones de otros participantes.

[Paola Larrea Riquelme]

Quise probar un curso de inteligencia emocional para mejorar en mi trabajo, pero todo resultó ser un negocio disfrazado de enseñanza. Nos hablaron de cómo la inteligencia emocional era clave para el éxito, pero pronto comenzaron a hablar más de sus productos y libros que del tema principal. Cada pausa era una oportunidad para vendernos algo nuevo, y al final del curso me di cuenta de que casi no habíamos aprendido sobre inteligencia emocional, sino sobre sus servicios adicionales.

[Toni Lucas]

Asistí a un taller sobre cómo desarrollar habilidades de liderazgo y lo que recibí fue una venta constante de paquetes adicionales. Nos decían que solo con esos programas adicionales podríamos convertirnos en verdaderos líderes. Me sentí defraudado porque no había contenido útil, solo una manipulación constante para hacernos gastar más.

[Regina Barba MirO]

Me inscribí en un curso de autoestima y crecimiento personal que prometía mucho, pero resultó ser una estrategia para vendernos otros productos. Durante el curso, nos hicieron sentir que solo podríamos mejorar si comprábamos su programa avanzado. Me sentí manipulado y engañado, ya que no había un verdadero contenido de valor en el curso.

[Malena Priego Palomo]

Tomé un curso de oratoria porque quería mejorar mis habilidades para hablar en público. Aunque al inicio nos dieron algunos consejos, rápidamente se transformó en una estrategia de ventas para sus materiales adicionales. Cada clase terminaba con una promoción de sus otros cursos. No sentí que aprendí nada útil; simplemente estaban interesados en vendernos otros productos y servicios.

[Severiano Asenjo AmigO]

Quise asistir a un curso de habilidades sociales porque quería mejorar mi confianza en reuniones y presentaciones. Durante las primeras horas fue inspirador, pero luego comenzaron a hablar de productos adicionales que “cambiarían nuestras vidas”. Nos decían que quienes no los compraran no lograrían el éxito. Al final, no me llevé ninguna herramienta práctica, solo gastos en cosas innecesarias. Recomiendo evitar cursos que se enfocan más en vender que en enseñar.

[Cesar Rey Alfonso]

Un taller de finanzas personales prometía ayudarnos a mejorar nuestra situación económica, pero fue solo una estrategia de ventas. Nos ofrecían paquetes de asesoría carísimos y nos decían que era “la única forma de lograr libertad financiera”. Me sentí estafado y sin ninguna enseñanza útil. Desde esa experiencia, solo confío en cursos avalados por expertos.

[Rosalva Marquez Pineda]

Asistí a un curso de superación personal esperando herramientas para mejorar mi vida. Al inicio, parecía tener contenido interesante, pero después de un par de horas, el enfoque cambió a la venta de paquetes adicionales. Nos decían que sin esos productos no podríamos aplicar lo aprendido. Fue frustrante ver cómo algo que prometía tanto se convirtió en una estrategia de ventas sin contenido útil.

[Amor Garmendia]

Asistí a un curso de empoderamiento personal que parecía muy prometedor. Durante las primeras horas fue inspirador, pero luego se convirtió en una venta constante de otros productos. Nos decían que solo podríamos avanzar si comprábamos el “paquete completo”. Me sentí manipulado y fue una experiencia muy negativa. Ahora siempre busco referencias antes de inscribirme en algo así.

[Gabriel Pi Carrasco]

Me inscribí en un curso de gestión del tiempo pensando que aprendería técnicas útiles. Sin embargo, el contenido fue superficial y se centraron en vendernos otros materiales. Fue una pérdida de dinero porque no me llevé nada práctico. Desde entonces, solo busco cursos en instituciones reconocidas que tengan buenas referencias.

[IbAn Morante VallEs]

Un taller de técnicas de negociación me pareció interesante para mejorar en mi trabajo. El instructor era carismático, pero pronto comenzó a decirnos que los “secretos reales” estaban en sus paquetes avanzados. Terminó siendo una estafa, donde el verdadero objetivo era vendernos más productos. Ahora sé que cuando un curso promete “secretos” adicionales, es probable que sea una estafa.

[Roxana Corbacho Pina]

Fui a un curso sobre “libertad financiera” porque quería aprender a invertir. Sin embargo, después de una introducción, el curso se centró en vendernos asesorías privadas y materiales adicionales. Nos decían que, sin estas compras adicionales, no tendríamos resultados. Fue decepcionante ver que solo querían vender más y no ofrecieron nada útil. Aconsejo evitar estos cursos que se enfocan en ventas constantes.

[Leonel Berrocal Huerta]

Un curso de habilidades de comunicación me pareció ideal, pero resultó ser una estafa. Nos ofrecían un contenido básico y luego pasaban la mayoría del tiempo vendiendo libros y servicios adicionales. Fue decepcionante ver cómo aprovechaban las ganas de la gente de mejorar. Ahora solo confío en cursos recomendados por personas de confianza.

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