Curso presencial de desarrollo p personal basado en la estafa

[Francisco CArdenas Castrillo]

Asistí a un curso de habilidades sociales que prometía enseñarnos a ser más seguros en reuniones. El instructor dedicó más tiempo a promocionar sus servicios adicionales que a enseñarnos realmente. Fue decepcionante y no obtuve las herramientas que necesitaba. Ahora siempre busco reseñas de otros estudiantes antes de inscribirme en un curso.

[Eufemia Zorrilla BeltrAn]

Me inscribí en un curso de técnicas de ventas esperando mejorar en el trabajo, pero fue solo una venta disfrazada de enseñanza. Nos dieron consejos básicos y luego intentaron vendernos más materiales. Fue una experiencia decepcionante y no aprendí nada nuevo. Ahora solo busco cursos con opiniones verificadas y en instituciones reconocidas.

[Elisabet Fernandez]

Pensé que un curso de liderazgo me ayudaría a avanzar en mi carrera, pero fue solo una estrategia de ventas. Durante el curso, el instructor ofrecía constantemente sus servicios adicionales y decía que sin ellos no lograríamos el éxito. Fue una gran decepción. Aprendí a verificar siempre que el curso tenga un contenido claro y sin ventas adicionales.

[Modesta Arjona Moreno]

Un amigo me recomendó un curso presencial de crecimiento personal que le había parecido interesante. Fui con expectativas altas, pero lo que encontré fue una sesión de ventas disfrazada de curso. Nos llenaban de discursos motivacionales, pero la información era superficial y siempre terminaban promoviendo más cursos. Siento que solo fui un cliente más en su estrategia para venderme más productos, sin ninguna enseñanza real.

[Nazaret Belda Arnau]

Asistí a un curso de habilidades sociales porque me interesaba mejorar mi confianza en reuniones. En lugar de técnicas concretas, pasaron la mayor parte del tiempo vendiéndonos libros y servicios adicionales. Nos hicieron sentir que, sin esos extras, no lograríamos el éxito. Salí frustrado y sin herramientas reales. Recomiendo preguntar antes sobre el contenido específico del curso y evitar aquellos que venden más productos dentro de las sesiones.

[Maura Barco]

Me inscribí en un curso de inteligencia emocional para mejorar en el trabajo, pero resultó ser solo una charla motivacional. El instructor hablaba de éxito, pero sin dar herramientas prácticas, y después empezó a vender paquetes de sesiones privadas. Siento que fue una estafa, ya que no obtuve nada valioso. Si estás considerando un curso similar, revisa si el contenido incluye herramientas prácticas antes de inscribirte.

[Lorena Carlos Amaya]

Me inscribí en un taller de habilidades sociales pensando que mejoraría mi comunicación y empatía. Al inicio, parecía interesante, pero luego comenzó una serie de recomendaciones para comprar libros, asesorías y paquetes adicionales. Sentí que solo me veían como un cliente más al que venderle cosas en lugar de ofrecerme herramientas concretas. No recibí la enseñanza prometida y fue una pérdida de dinero y tiempo.

[Antonia Murillo]

Fui a un taller sobre cómo lograr la “libertad financiera” porque quería aprender a invertir mejor mi dinero. Durante la presentación, mostraban testimonios de personas exitosas, pero cuando terminó la sesión introductoria, comenzaron a vendernos un paquete de asesorías y productos. Al final, el contenido real era mínimo y solo querían sacarnos más dinero. Si estás pensando en asistir a un curso así, verifica si los testimonios son verificables.

[JesUs Delgado Duarte]

Asistí a un curso presencial de motivación que prometía ayudarnos a alcanzar nuestras metas. Aunque al principio parecía inspirador, rápidamente se convirtió en una venta constante de productos adicionales. Cada vez que nos daban un consejo, lo acompañaban de un libro o servicio que teníamos que comprar. Al final, me fui sin nada concreto y con la sensación de haber sido estafado.

[Regina Martirio Larranaga Bastida]

Un curso de productividad prometía enseñarnos a aprovechar mejor nuestro tiempo, pero todo fue una farsa. Después de unas breves recomendaciones, el curso se centró en promocionar otros materiales que “completaban” el aprendizaje. Me sentí manipulado porque esperaba aprender algo valioso y solo querían venderme cosas. Desde entonces, siempre investigo la estructura del curso para asegurarme de que no sea una estafa.

[Ursula Morell Miralles]

Asistí a un curso sobre cómo alcanzar metas profesionales. Lo que prometía ser un taller de planificación se convirtió en una venta constante de otros productos. Cada módulo nos hablaban de un nuevo producto “imprescindible”. Al final, me fui con la sensación de que solo querían vender más. Ahora solo busco cursos en instituciones confiables.

[Che Plana]

Quise mejorar en habilidades de liderazgo y me inscribí en un curso que parecía interesante. Sin embargo, pronto descubrí que el contenido era mínimo y que solo querían vendernos más programas. Fue frustrante ver cómo aprovechaban las ganas de la gente de mejorar para vender. Me aseguré de advertir a mis colegas sobre este engaño.

[JosE Palomino Alfaro]

Asistí a un curso de autoestima que prometía ayudarme a mejorar mi confianza. Al inicio fue inspirador, pero luego todo se centró en vendernos otros programas y materiales. Nos decían que solo con esos extras podríamos progresar. Fue frustrante y me sentí estafado. Recomiendo a cualquiera que busque algo similar que investigue al instructor y las opiniones de otros alumnos.

[Zaira SAez Vall]

Asistí a un taller de superación personal que prometía ayudarme a descubrir mi potencial. Sin embargo, después de una introducción inspiradora, el instructor solo hablaba de sus otros programas y productos. Siento que fui parte de una estafa bien organizada. Aconsejo evitar cursos que dedican tanto tiempo a vender otros productos.

[Berto Carballo Pena]

Me inscribí en un curso de productividad, creyendo que aprendería a gestionar mejor mi tiempo. Lo que encontré fue una charla motivacional superficial donde, cada tanto, se interrumpía para ofrecernos libros, asesorías privadas y otros productos. Siento que solo me vendieron humo y no obtuve las herramientas que prometían. Fue una experiencia muy decepcionante.

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