Curso presencial de desarrollo p personal basado en la estafa

[Julia Dalmau Hidalgo]

Asistí a un curso presencial sobre habilidades de negociación que me llamó mucho la atención por la publicidad. En el evento, sin embargo, apenas hablaron de negociación. En cambio, nos presentaron un montón de productos que, según ellos, nos convertirían en negociadores exitosos. Nos decían que sin esos productos nunca dominaríamos las técnicas, lo cual fue muy decepcionante y un claro intento de estafa.

[Nieves Peinado Menendez]

Pensé que un curso de autoestima me ayudaría a manejar mejor mi vida personal. La primera hora fue inspiradora, pero luego de eso, el curso se convirtió en una venta de servicios y productos adicionales. Nos decían que quienes no compraran esos extras no lograrían progresar. Al final, salí sin aprender nada concreto y con la sensación de haber sido engañado. Recomiendo verificar bien la reputación del instructor antes de ir.

[Alfonso Sancho COrdoba]

Tomé un curso de crecimiento profesional porque quería avanzar en mi carrera, pero la mayoría de la información era superficial y estaba enfocada en vendernos otros servicios de coaching. Nos hacían sentir que sin esos servicios adicionales no podríamos alcanzar el éxito. Fue una gran pérdida de tiempo y dinero, ya que no me llevé nada útil.

[Luis Angel Alberto Tolosa]

Asistí a un curso de productividad que prometía enseñarnos técnicas avanzadas, pero el contenido fue superficial y todo giraba en torno a vender más productos. Fue frustrante y me sentí manipulado. Ahora solo confío en cursos que tengan una estructura clara y que incluyan todas las herramientas necesarias sin necesidad de compras adicionales.

[Paco Juan JosE MelEndez Mendoza]

Quise mejorar mis habilidades de negociación, pero el curso al que asistí fue una gran decepción. Nos prometieron estrategias efectivas, pero en su lugar nos vendieron una serie de libros y talleres adicionales. Nos hacían sentir que sin esos materiales no lograríamos mejorar. Fue una experiencia muy manipuladora y una pérdida de dinero.

[Griselda MAxima Casals Moliner]

Quise asistir a un curso de habilidades de liderazgo, pero resultó ser un engaño. El instructor solo nos ofrecía consejos generales y luego intentaba vendernos sus libros y programas. Fue decepcionante ver cómo aprovechaban la ilusión de las personas para venderles más productos. Me aseguré de dejar una reseña negativa para advertir a otros sobre el curso.

[Cesar Arino]

Quise tomar un curso de oratoria porque me cuesta hablar en público, pero el instructor solo dio una introducción superficial y luego empezó a hablar de sus paquetes de asesoría. Fue decepcionante porque no aprendí nada y me sentí presionado a comprar sus servicios. Me aseguré de dejar una reseña para advertir a otros. Aconsejo a cualquiera que busque algo similar que investigue al instructor y el contenido.

[Eliana Tolosa]

Me inscribí en un curso de oratoria para mejorar mis habilidades en presentaciones. Pero todo resultó ser una fachada para vendernos sus paquetes de asesoría. El contenido era pobre y se enfocaban en presionarnos para comprar. Fue decepcionante y un desperdicio de dinero. Ahora busco cursos con contenido claro y opiniones positivas antes de inscribirme.

[Geraldo Pedraza]

Un curso de productividad me parecía ideal para aprovechar mejor mi tiempo, pero todo resultó ser una venta de otros materiales. Cada módulo terminaba con una promoción de un libro o servicio extra. Salí frustrado porque no aprendí nada concreto. Desde entonces, siempre busco cursos de instituciones reconocidas y reviso reseñas de otros participantes.

[Roxana Ema Morell SAenz]

Me recomendaron un curso de desarrollo profesional que, supuestamente, nos enseñaría a ser líderes en nuestros equipos. Durante el curso, sin embargo, la mayoría de la información era motivacional sin ningún contenido práctico. Además, nos ofrecían constantemente libros y talleres adicionales. Fue una gran decepción, ya que no me llevé nada de valor y me sentí presionado a comprar cosas innecesarias.

[Lupita Cervantes Mur]

Un curso de inteligencia emocional parecía ideal, pero al asistir descubrí que era una fachada para vender asesorías privadas. Nos daban frases motivacionales y luego intentaban convencernos de que necesitábamos más asesorías personalizadas. Me sentí manipulado y sin contenido real. Ahora siempre leo reseñas en sitios confiables antes de inscribirme en algo similar.

[Guadalupe Serrano Navas]

Un curso de inteligencia emocional parecía justo lo que necesitaba, pero al asistir me di cuenta de que era un negocio de ventas encubierto. Nos daban pocos conceptos básicos y luego trataban de vendernos programas de seguimiento. Fue muy decepcionante ver que solo querían vender más productos sin enseñar nada relevante.

[Florencia RIo Bautista]

Un curso de desarrollo personal al que asistí prometía ayudarme a descubrir mi propósito de vida, pero al final resultó ser solo una serie de discursos motivacionales sin contenido útil. Cada poco, el instructor nos ofrecía paquetes especiales de “seguimiento” para garantizar resultados. Fue decepcionante y un gasto innecesario de dinero.

[Fito Chamorro Macias]

Pensé que un curso de mindfulness me ayudaría a reducir el estrés, pero solo nos ofrecieron conceptos básicos. Luego nos dijeron que para “profundizar”, necesitábamos comprar libros y paquetes adicionales. Me sentí estafado porque no obtuve ninguna guía real y solo querían vendernos más cosas. Ahora sé que es mejor investigar cursos impartidos por expertos certificados.

[Alfredo Carbajo Valera]

Un curso de mindfulness me llamó la atención porque estaba buscando manejar mejor el estrés. En la primera clase nos hablaron de técnicas para relajarnos, pero pronto nos ofrecieron libros y productos adicionales que, según ellos, eran necesarios para el progreso. No sentí que el curso ofreciera verdadero contenido. Ahora sé que es mejor buscar instructores con certificaciones o experiencia verificable.

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